Santo Domingo. – La noche del jueves 28 de agosto marcó un hito para la televisión y el entretenimiento digital de la República Dominicana. El reality show La Casa de Alofoke, creado por el empresario y comunicador Santiago Matías, alcanzó la cifra récord de 1.8 millones de dispositivos conectados en simultáneo, consolidándose como uno de los fenómenos más grandes de la región.

Un éxito que trasciende fronteras

Visiblemente emocionado, Matías agradeció a la comunidad dominicana y latina que ha respaldado el proyecto desde su lanzamiento.

“Esto que estamos viviendo ahora es un logro de Dios, del pueblo dominicano y de toda la comunidad latina que ha creído en este proyecto”, expresó a De Último Minuto.

La producción, destacada recientemente por medios internacionales como ¡Hola! en inglés, ha demostrado la capacidad de exportar contenido de calidad desde la República Dominicana a audiencias globales.

Una vitrina para el merengue

Uno de los elementos más celebrados del programa ha sido la reivindicación del merengue como género identitario. Artistas como Sergio Vargas, Elvis Crespo y El Bachy se han presentado en vivo, llevando el ritmo dominicano a millones de hogares.

Matías recordó que tras su firma con Sony Music asumió el compromiso de impulsar el merengue y aseguró que en los próximos días se anunciará un lanzamiento que unirá dos generaciones del género.

“El merengue es identidad, es alegría, es raíz. Esta generación necesita reconectar con sus sonidos originales”, afirmó.

Próximos proyectos

El empresario anunció además un evento masivo en el Agganis Arena de Boston, programado para el 28 de febrero de 2026 y patrocinado por YouTube. La experiencia, adelantó, será inmersiva: sin sillas, celulares ni distracciones.

“Queremos que la gente se pare, baile, vibre y viva la experiencia como debe ser: presente y conectada con su gente”.

La Casa 2.0 en el horizonte

Aunque no confirmó de manera oficial una segunda temporada, Matías aseguró que el equipo está enfocado en culminar con éxito esta primera edición.

“Esto es solo el comienzo. La Casa 2.0 viene, pero primero vamos a celebrar lo que Dios nos ha permitido construir hoy”, concluyó.