Una poderosa explosión, que habría sido causada por un tanque de gas, redujo la noche del martes la casa de una pareja de ancianos a escombros en la calle Progreso, en el sector Cristo Rey del Distrito Nacional. No hubo víctimas en el desastre gracias a la pronta acción de los vecinos, a pesar de la magnitud del desastre.
Vecinos como héroes
La emergencia ocurrió justo antes de la medianoche. Testigos que escucharon la explosión corrieron a la casa en llamas y derribaron la puerta para salvar a la pareja de ancianos atrapada, también a los niños. “Actuamos sin pensar. Cuando vimos el fuego, supimos que teníamos que entrar y sacarlos de allí”, dijo un vecino que ayudó a rescatar a los niños.
Luchando contra el fuego juntos
Docenas de residentes intentaron apagar el fuego que se propagó rápidamente porque fue alimentado por el viento, usando el agua que guardan en sus tanques. Al ser escaso el suministro de agua, el trabajo fue arduo, pero la comunidad trabajó con voluntad hasta la llegada de cuatro unidades del Departamento de Bomberos, que lograron apagar las llamas. Hubo algunos vecinos que sufrieron quemaduras leves en la operación de emergencia improvisada, pero la casa fue una pérdida total.
Llamado de asistencia para las víctimas
Después de la calamidad, hubo un llamado urgente de los residentes para obtener ayuda de las autoridades. Hicieron un llamado al Ministerio de Vivienda y Edificaciones (MIVED) para que asistiera a la pareja de ancianos cuya casa quedó inhabitable. Los legisladores también hicieron un llamado a la CAASD para llenar los tanques del sector que se vaciaron durante la emergencia. “Usamos toda el agua que teníamos para extinguir el fuego. Y ahora necesitamos ayuda para reemplazarla”, dijo un miembro de la comunidad.
Una tragedia que podría haber sido mayor
Los vecinos han capturado videos de escenas de solidaridad y desesperación. Hombres y mujeres se pueden ver en las imágenes alternando en arrojar agua sobre las llamas, mientras los bomberos llegaban al lugar. El daño fue totalmente material, pero la población se regocija de que no hubo víctimas humanas. La nueva tarea ahora es encontrar una solución rápida y humana para aquellos que han sufrido desplazamiento.
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