Santo Domingo. – El Presidente de la República, Luis Abinader, se reunió la noche del jueves con los principales precandidatos presidenciales del Partido Revolucionario Moderno (PRM), un encuentro que, según el comunicador Virgilio Feliz, se llevó a cabo en la residencia oficial del presidente y duró más de cinco horas.

Feliz dijo que fue una cena convocada por el propio presidente para coordinar una hoja de ruta y diseñar directrices internas para gestionar a los precandidatos presidenciales dentro del partido gobernante, de cara a las elecciones de 2028.

Asistentes
La mayoría de los principales candidatos y potenciales candidatos del PRM asistieron. Carolina Mejía, máxima líder del Distrito Nacional; David Collado, Ministro de Turismo; Eduardo (Yayo) Sanz Lovatón, director de Aduanas; Raquel Peña, Vicepresidenta, y Tony Peña Guaba, convocador del Gabinete de Políticas Sociales.

Figura notable en la ausencia Guido Gómez Mazara, quien estaba fuera del país por compromisos personales, expresó la misma fuente.

La velada —que tuvo un ambiente desenfadado y una cena ligera— tuvo como foco de conversación la necesidad de un proceso equitativo, transparente y ordenado dentro del partido, para evitar fricciones que pudieran perjudicar la gobernabilidad o la agregación del partido.

Coordinación Institucional
El presidente Abinader eligió al Ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, y al presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, para coordinar el establecimiento de un protocolo interno que establezca el marco para las acciones de los precandidatos a la presidencia, respetando la ley electoral y la estructura del PRM.

La iniciativa está destinada a mantener unido al partido, no crear un ambiente frustrado desde temprano y permitir al Ejecutivo concentrarse en gobernar y en las reformas necesarias, según dijo Virgilio Feliz en la televisión.

Un brote de discordia
El encuentro, que no fue previamente divulgado, ocurrió días después de que el propio Abinader advirtiera en su conferencia de prensa regular —“La Semana con la Prensa”— que las aspiraciones personales no deben interferir en el camino de la gestión pública. Allí, lo que dijo, es que sería necesario establecer un protocolo interno que permita al PRM administrar sus procesos de manera estructurada, sin abdicar de su institucionalidad o eficiencia gubernamental.

Aunque las elecciones de 2028 aún están lejos, el movimiento estratégico de Abinader muestra una tendencia a no seguir el camino de otros partidos políticos donde los golpes internos empañan la imagen del partido y del gobierno.

También es parte de la forma en que el presidente puede continuar reforzando su narrativa sobre el legado de orden, disciplina política y fortalecimiento institucional en el partido, en medio de las bromas territoriales entre las figuras presidenciales ya.