Santo Domingo. – Las autoridades intensificaron este jueves su ofensiva contra el microtráfico de drogas en el sector Capotillo del Distrito Nacional, con la ejecución de 10 allanamientos simultáneos que resultaron en el arresto de 21 personas y la incautación de más de 10,300 gramos de sustancias prohibidas, según informó el Ministerio Público en una nota de prensa.

En la operación participaron 10 fiscales del Ministerio Público y más de 70 agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en el marco de una nueva fase del operativo conjunto iniciado el pasado 31 de mayo. Esta intervención forma parte de las estrategias para combatir las redes de distribución de narcóticos en barrios vulnerables de la capital.

“Estamos desarrollando una labor sistemática y coordinada para erradicar el microtráfico que afecta la tranquilidad de las comunidades”, señalaron voceros del operativo.

Sustancias y evidencia incautadas
Durante la intervención se ocuparon:
-5,551 gramos de una sustancia presumiblemente cocaína
-3,059 gramos de marihuana
-1,704 gramos de un material rocoso, presuntamente crack
-61 gramos de lo que aparenta ser molly
-57 pastillas de éxtasis

También fueron decomisadas 18 balanzas, 11 celulares, 4 máquinas tragamonedas, 2 laptops, varias cajas de cigarrillos, RD$34,170 pesos dominicanos, un dólar estadounidense y otras evidencias vinculadas al tráfico de drogas.

Procesamiento judicial y migratorio
Los detenidos serán sometidos a la justicia en las próximas horas para el conocimiento de medidas de coerción por violación a la Ley 50-88, sobre Drogas y Sustancias Controladas.

Entre los arrestados figuran siete ciudadanos haitianos, quienes fueron entregados a la Dirección General de Migración para los fines correspondientes.

Continúan las intervenciones
Esta es la tercera intervención de gran escala que se ejecuta en Capotillo en menos de dos semanas. En la operación anterior, realizada el pasado fin de semana, se arrestaron siete personas y se decomisaron más de 10,000 gramos de drogas, balanzas y dinero en efectivo.

El Ministerio Público, la DNCD y la Policía Nacional reafirmaron su compromiso de permanecer en la zona hasta garantizar condiciones óptimas de seguridad para los residentes, incluyendo el desmantelamiento de redes ilegales como la de videovigilancia instalada por grupos delictivos.

“La meta es clara: que los ciudadanos honestos puedan vivir y trabajar en paz”, concluyeron las autoridades.