Santo Domingo.– El crecimiento interanual promedio entre enero y abril fue de 2.5 %, muy por debajo del 5.5 % registrado en el mismo periodo de 2024.
La economía dominicana muestra señales de ralentización en lo que va de 2025, con un crecimiento promedio del 2.5 % interanual en los primeros cuatro meses del año, según el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) publicado por el Banco Central.
La cifra contrasta significativamente con el dinamismo del mismo periodo de 2024, cuando la actividad económica creció 5.5 %, reflejando el impacto de una menor inversión privada y una ejecución del gasto de capital por debajo del promedio histórico.
Abril cerró con apenas 1.7 % de crecimiento
El mes de abril de 2025 registró un incremento interanual de solo 1.7 %, uno de los más bajos desde enero. Marzo había repuntado a 5.4 %, pero la tendencia general de los primeros meses del año indica una marcada moderación.
Este comportamiento ha llevado al Gobierno a revisar a la baja su proyección de crecimiento económico para todo el año, reduciéndola de 4.75 % a 4.5 %.
Construcción y minería siguen en rojo
Las estadísticas revelan que la construcción fue el sector más afectado en el primer cuatrimestre, con una caída de -2.3 %, seguida de la explotación de minas y canteras, que retrocedió -2.2 %.
Este desempeño negativo se atribuye a las altas tasas de interés reales, la baja ejecución de inversión pública y la incertidumbre internacional.
Servicios financieros lideran crecimiento sectorial
Por el lado positivo, los sectores que mostraron mayor dinamismo entre enero y abril de 2025 fueron:
- Servicios financieros: 9.6 %
- Agropecuario: 4.8 %
- Transporte y almacenamiento: 4.8 %
- Comercio: 3.6 %
- Servicios inmobiliarios: 3.4 %
El sector servicios en su conjunto registró un crecimiento de 3.4 %, apuntalado por estos subsectores.
Factores externos complican el panorama
El Banco Central advierte que persisten condiciones restrictivas de liquidez y altas tasas de interés en los mercados internacionales, lo que impacta las decisiones de inversión en la economía local.
Asimismo, las tensiones comerciales y migratorias impulsadas por la administración de Donald Trump, como el reciente aumento de aranceles al acero y aluminio, elevan la incertidumbre y podrían generar presiones adicionales sobre los precios y el crecimiento económico global.
Optimismo moderado
A pesar del panorama retador, la institución monetaria mantiene un enfoque moderadamente optimista. Resalta el flujo constante de divisas por concepto de remesas, turismo, inversión extranjera y exportaciones como elementos que sostienen la estabilidad económica.
La actividad manufacturera local creció 1.5 %, mientras que las zonas francas avanzaron 0.8 %, ambas contribuyendo positivamente, aunque con menor dinamismo que en años anteriores.
Conclusión
El desempeño económico del primer cuatrimestre de 2025 muestra una clara desaceleración, impulsada por factores tanto internos como externos. La baja inversión pública, el impacto de políticas comerciales de Estados Unidos y la incertidumbre global condicionan las expectativas para el resto del año. No obstante, los sectores servicios y financieros siguen mostrando capacidad de resistencia, siendo claves para sostener el crecimiento en medio de un entorno desafiante.