El temor aún se percibe entre los empleados de un local en Buenos Aires de Herrera, donde una mujer fue secuestrada la mañana del lunes 27 de mayo por un grupo armado que irrumpió violentamente en el establecimiento.

Uno de los trabajadores del lugar, dedicado a la producción de alimentos escolares, relató los tensos minutos vividos durante el asalto. “Estábamos produciendo. Me encañonaron ahí. Ese momento fue fuerte… nos dejaron amarrados y a ella se la llevaron”, narró con evidente angustia el empleado, quien pidió mantener su identidad en reserva por seguridad.

El secuestro
El reloj marcaba las 7:10 de la mañana cuando cuatro hombres fuertemente armados irrumpieron en el negocio. Mientras unos interceptaban a la víctima en la entrada, otros se dirigieron al área trasera donde sorprendieron al resto del equipo.

“La jornada apenas empezaba cuando todo cambió. En segundos, la calma fue sustituida por pánico”, comentó el testigo.

La víctima, una mujer de 47 años, fue raptada en un vehículo Kia K5 gris, sin placa, que luego fue recuperado. La mujer permaneció retenida en un apartamento vacío ubicado en la calle Respaldo 4, en Las Palmas de Herrera, donde finalmente fue rescatada “sana y salva”, según informó la Policía Nacional.

Miedo y secuelas
Aunque el rescate se produjo en menos de 24 horas, las secuelas emocionales aún persisten. Fuentes cercanas informaron que la víctima teme por su vida y la de sus familiares, razón por la cual han solicitado mantener estricta discreción. Técnicos instalaron nuevas cámaras de seguridad en el lugar como medida preventiva.

“Venimos con la llave en la mano porque queremos estar adentro y protegernos”, expresó Blasy Grosso, vecina del sector, quien aseguró que la secuestrada “es una mujer de trabajo que nunca se metía con nadie”.

Resultado del operativo
La Policía confirmó que dos de los secuestradores, Jesús Enmanuel Báez (27) y Waly Daniel Adames (25), fueron abatidos durante el operativo de rescate. Un tercero, Rubén Darío Rodríguez Báez (22), fue arrestado, mientras que un cuarto implicado, Rubén Darío Rodríguez Campo, continúa prófugo.

También se identificó a Mary Ramírez Figuereo, pareja del prófugo y exempleada de la víctima, como presunta coautora intelectual del secuestro. Según la Policía, Ramírez Figuereo habría participado en la planificación tras haber sido despedida un mes antes.

A los fallecidos se les ocuparon armas de fuego —entre ellas una pistola Glock 17 con licencia vencida—, un arma de fabricación casera tipo “chilena”, una pistola de clavos, celulares, prendas utilizadas durante el secuestro y una llave del vehículo involucrado.

En la escena del enfrentamiento, la Policía Científica recolectó seis casquillos calibre 9 mm, un celular hallado dentro de un tanque de agua, y otras evidencias relevantes para el caso.