En un intento por frenar el avance de las bandas criminales en Haití y su conexión con sectores de poder, un grupo de senadores estadounidenses liderado por Rick Scott presentó el Haiti Criminal Collusion Transparency Act, un proyecto de ley que busca sancionar a figuras políticas y económicas haitianas que mantienen vínculos con organizaciones delictivas.

La legislación, respaldada por senadores de ambos partidos, exige que el Departamento de Estado elabore un informe detallado sobre la influencia de las bandas haitianas Viv Ansanm y Gran Grif, las cuales la administración del presidente Donald Trump busca designar oficialmente como organizaciones terroristas. La propuesta incluye sanciones como la revocación de visas, congelamiento de activos y restricciones financieras para individuos y entidades cómplices.

“Este proyecto de ley dejará en evidencia la colaboración entre delincuentes y quienes ostentan el poder. Dejamos claro que Estados Unidos no tolerará esta violencia y seguiremos priorizando la seguridad en la región”, expresó Rick Scott.

La senadora Jeanne Shaheen calificó como “tragedia” el desplazamiento de más de un millón de haitianos por causa de la violencia. En la misma línea, Chris Coons subrayó que “los estadounidenses estarán más seguros si Haití es estable”, mientras que John Curtis advirtió que “Haití se está convirtiendo en un foco de desestabilización en el Caribe”.

La propuesta legislativa llega en un contexto de agravamiento de la crisis en el país caribeño, y representa un esfuerzo directo por responsabilizar a quienes, desde posiciones de poder, estarían sosteniendo el control criminal que afecta a miles de familias haitianas.