Singapur, la ciudad-estado asiática, ha sido nuevamente catalogada como la ciudad más cara del mundo para vivir, según el informe anual del semanario británico The Economist. La clasificación se basa en el poder adquisitivo de un dólar en diversas ciudades, y la fortaleza de la moneda local juega un papel crucial en determinar el costo de vida.

Lo que destaca en Singapur no es solo el alto costo de vida en términos de alimentos, bebidas alcohólicas y ropa, sino también el sorprendente precio de los certificados necesarios para comprar un automóvil. A principios de octubre, el certificado más económico superó la cifra de los US$106.000, estableciendo un nuevo récord.

Los posibles propietarios de automóviles en Singapur deben obtener un Certificado de Derecho de Uso (COE) antes de seleccionar su vehículo, y este documento tiene una validez de 10 años. Los derechos de COE se subastan cada dos semanas, y el gobierno regula la cantidad de certificados disponibles, vinculándola al número de automóviles retirados de las carreteras.

A pesar de su tamaño, Singapur mantiene su reputación como uno de los países con mayor número de millonarios en el mundo, lo que contribuye a su constante posición en la cima de la lista. Este año, comparte el primer lugar con Zúrich, la ciudad más grande de Suiza, reconocida por su alto costo de vida en alimentos, artículos para el hogar y entretenimiento.

El informe señala que el fortalecimiento del franco suizo frente al dólar ha impulsado el ascenso de Zúrich en la clasificación. Como referencia, la ciudad de Nueva York ocupa el tercer lugar, habiendo caído desde la posición de ciudad más cara el año pasado.

The Economist Intelligence Unit destaca que, a pesar de la suavización de los precios de la energía y los problemas en la cadena de suministro, la crisis mundial del costo de vida persiste en 2023. La inflación global se mantiene alta, con un aumento promedio del 7,4% en los precios de productos y servicios en comparación con el 8,1% del año anterior.

En cuanto a América Latina, las tres ciudades que más puestos ascendieron en la clasificación de este año son Santiago de Querétaro y Aguascalientes en México, y la capital de Costa Rica, San José. Ciudad de México se posiciona como la más cara en la región, beneficiándose del fortalecimiento de la moneda local.

Sorprendentemente, Buenos Aires, a pesar de enfrentar una estimación de inflación del 180% anual en Argentina, se destaca como la ciudad más asequible de América Latina y el Caribe. La devaluación sufrida por el peso argentino ha contribuido a esta posición, permitiendo a los poseedores de dólares obtener más pesos en comparación con el año anterior.

Aunque la inflación afecta intensamente a la población de Buenos Aires, la depreciación del peso en comparación con el dólar ha hecho que la ciudad sea más accesible en términos de costo de vida.