La Diócesis de San Juan de la Maguana, junto al Movimiento Suroeste Unido por el Agua y la Vida, organizó este sábado una multitudinaria misa en el muro de la Presa de Sabaneta, en protesta contra los planes de explotación minera en la Cordillera Central. La ceremonia fue presidida por Monseñor Tomás Alejo Concepción, obispo de la diócesis, quien hizo un llamado al presidente Luis Abinader para que no permita lo que calificó como «el acto de genocidio ambiental más grande en el país».

Durante el evento, se leyó un manifiesto en el que se destacó la importancia del agua para la región sur, asegurando que más de 1,500,000 tareas irrigables dependen de los ríos y presas de la zona, que abastecen a más de 47 municipios. Los líderes ambientales y religiosos denunciaron que la actividad minera pondría en riesgo la biodiversidad y los ecosistemas del área.

El Movimiento Suroeste Unido por el Agua y la Vida reiteró su compromiso en la lucha contra la explotación minera, calificando el agua como «un tesoro que vale más que el oro», y recordó la reciente declaración de la UNESCO que reconoce a la Cordillera Central como «Reserva de la Biosfera madre de todas las aguas». La coalición pidió la intervención inmediata de las autoridades para detener las actividades mineras que, según advierten, afectarían a miles de familias en la región.