En el tercer partido del domingo entre Licey y Águilas, la asistencia fue de 32 mil fanáticos, completando una suma impresionante de 90 mil para los tres juegos
La serie de tres juegos entre los llamados Titanes del Caribe tuvo una convocatoria excelente, cumpliendo las expectativas de los organizadores.
En el tercer partido del domingo entre Licey y Águilas, la asistencia fue de 32 mil fanáticos, completando una suma impresionante de 90 mil para los tres juegos.
El viernes, en la inauguración, la asistencia fue de 25 mil, el sábado subió a 33 mil.
Los dominicanos se desplazaron desde distintos estados de la Gran Nación del Norte para dar su calor a los tres encuentros éntrelos equipos más populares de la pelota dominicana.
Los reportes indican que esos fanáticos vinieron masivamente de Florida, Arizona, y los estados cercanos de New Jersey, Carolina del Norte, Connecticut, Massahussetts, Filadelfia, aparte de la gran comunidad dominicana en Nueva York.
Fue un evento inédito, organizado por el empresario Félix Cabrera, en coordinación con Licey, Águilas y la parte ejecutiva de Lidom.
Hubo, además de la pelota, presentaciones artísticas de gran nivel cada día, después del juego. Desfilaron artistas como Rubby Pérez, Héctor Acosta, Fernando Villalona, y un conglomerado de urbanos.
Pérez interpretó el himno nacional el primer día, cuando el lance de la primera bola estuvo a cargo de la vicepresidenta Raquel Peña, acompañada de la primera dama, Raquel Arbaje. El inmortal David Ortiz hizo las veces de receptor.
El domingo, el himno fue cantado por el Torito, y la cantante Yolanda Duke hizo lo hizo con el himno de Estados Unidos.
Las Águilas ganaron los 3 juegos de exhibición, pero el gran ganador fue la comunidad dominicana en Estados Unidos que se dio cita masivamente en el estadio Citi Field, con temperaturas bajitas, que llegaron a 7 grados Celsius el domingo.
Águilas y Licey jugarán en total cinco partidos consecutivos, porque luego de esa serie en Nueva York, ambos se enfrentarán este martes en Santiago y el miércoles en Santo Domingo, cuando los partidos sí van a contar para el calendario del béisbol invernal.