El proceso de designación de un nuevo funcionario en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Haití ha quedado paralizado debido a la postura adoptada por el Consejo Presidencial de Transición (CPT) respecto a las relaciones con la República Dominicana, según informó el medio haitiano Radio Télé Métronome a través de su cuenta en X (antes Twitter).

La controversia detrás del nombramiento

La búsqueda de un nuevo titular para el Ministerio de Asuntos Exteriores ha sido detenida porque el gabinete ministerial exige que el candidato no tenga antecedentes públicos que puedan influir negativamente en las relaciones diplomáticas con la República Dominicana.

El medio haitiano reveló que una de las personas inicialmente consideradas para el puesto fue descartada tras conocerse declaraciones públicas en las que expresaba una opinión crítica sobre la relación entre ambas naciones.

“Cabe señalar que ningún asesor presidencial ha tomado nunca una posición en contra de las deportaciones masivas de haitianos por parte de la República Dominicana”, indicó Radio Télé Métronome, lo que subraya el delicado equilibrio que busca el CPT en el manejo de esta situación.

Contexto de las relaciones bilaterales

Las relaciones entre Haití y República Dominicana han sido históricamente complejas, marcadas por tensiones políticas, económicas y sociales. La gestión diplomática es clave en el contexto actual, especialmente ante temas sensibles como la inmigración y las deportaciones, que frecuentemente generan controversia en ambos lados de la frontera.

La postura del CPT refleja un intento de evitar roces diplomáticos adicionales, al tiempo que se busca mantener una política exterior que no comprometa las relaciones con la República Dominicana.

¿Qué sigue para el Ministerio de Asuntos Exteriores?

El estancamiento en el proceso de nombramiento plantea interrogantes sobre cómo Haití gestionará sus desafíos diplomáticos en un momento crucial para la estabilidad política y social del país. El CPT continúa en la búsqueda de un perfil que equilibre los intereses nacionales y las relaciones internacionales, especialmente con su vecino más cercano.