El compromiso de esta administración con la transparencia y la rendición de cuentas es inquebrantable. Como servidores públicos, es nuestro deber informar a la ciudadanía sobre cualquier incidente que afecte el normal funcionamiento de los servicios esenciales. En este sentido, es de conocimiento público que los días 28, 29 y 30 de agosto, la red semafórica del Distrito Nacional se vio afectada en sus principales intersecciones.

En la noche del 27 de agosto, técnicos del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) detectaron que la empresa contratada, Transcore Latam SRL para los servicios de modernización, ampliación y gestión del sistema del centro de control de tráfico y red semafórica del gran Santo Domingo, estaba procediendo a reemplazar dispositivos y reguladores semafóricos sin la debida autorización. Estos trabajos, realizados sin el consentimiento previo del INTRANT, constituyeron una violación a los acuerdos institucionales establecidos.

Al detectar esta situación, el INTRANT notificó de inmediato a Transcore sobre este incumplimiento. Sin embargo, en lugar de rectificar y cumplir con lo pactado, Transcore cesó todos sus servicios al INTRANT a las 10:44 p.m. del mismo 27 de agosto, notificando su decisión a través de un chat interno entre sus técnicos principales y funcionarios del instituto.

Como resultado de esta decisión unilateral, el caos vial se hizo palpable en los días siguientes, afectando inicialmente 29 intersecciones críticas y aumentando hasta llegar a 55 intersecciones en el Distrito Nacional.

Ante esta crisis y el riesgo que representaba para la seguridad pública, la noche del jueves 29 de agosto, el INTRANT decidió intervenir de manera directa por primera vez los semáforos, después del contrato firmado con Transcore.

Un equipo técnico de emergencia del INTRANT abordó la situación, y tras una operación estratégica, logró tomar control de 6 nodos de comunicación por fibra óptica que controlaban los semáforos vinculados a la empresa Transcore, incluyendo la militarización posterior de los mismos.

Durante las 48 horas que siguieron a la intervención del INTRANT, los técnicos del INTRANT trabajaron sin descanso para recuperar y asegurar el control de la red en un estado descentralizado, que funcionaba bajo una lógica exclusivamente conocida por Transcore. Finalmente, el equipo del INTRANT logró retomar el control manual del sistema semafórico, garantizando la independencia desde la empresa Transcore para gestionar cualquier avería que pueda surgir en el futuro.

Actualmente, el sistema está bajo control del Estado dominicano, aunque persisten desafíos técnicos y vulnerabilidades, que generan nuestra atención.

La intervención del INTRANT evitó un colapso mayor, pero este incidente ha dejado en evidencia la fragilidad de nuestra infraestructura semafórica y la necesidad de un control centralizado desde el propio INTRANT.

Medidas adoptadas:

Rescindir de manera inmediata el contrato relacionado a la contratación de servicios de modernización, ampliación y gestión del sistema, del centro de control de tráfico y la red semafórica del gran Santo Domingo suscrito con la empresa TRANSCORE LATAM SRL, firmado el 19 de junio del 2023, así como cualquier otro derivado del mismo, con todas las consecuencias legales pertinentes.

Mantener y fortalecer el control del sistema semafórico nacional bajo la administración directa del Estado dominicano, a través del INTRANT.

Solicitar una investigación al Ministerio Público sobre los acontecimientos expuestos en esta declaración a fin de determinar responsabilidades que correspondan.

Como pueden ver debido a lo delicado de la situación que manejamos por varios días, nuestro silencio correspondió a las acciones estratégicas para devolver al Estado lo que le pertenece al Estado.