El presidente regula por decreto que las tecnológicas estarán obligadas a notificar al Gobierno de Estados Unidos cualquier avance que suponga un “riesgo grave para la seguridad nacional”
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, echó mano este lunes de una vieja ley de tiempos de guerra ―concretamente, la de Corea (1950-1953)― para mitigar los riesgos de un desarrollo sin control de la inteligencia artificial generativa (IA), una tecnología que promete cambiar profundamente el modo en el que vivimos, y plantea enormes desafíos para el futuro de la humanidad.
En septiembre, algunos de los hombres más poderosos de Silicon Valley, desde el consejero delegado de Tesla Elon Musk al de Meta (Facebook), Mark Zuckerberg, pasando por el líder de Alphabet (Google) Sundar Pichai, y el fundador de Microsoft Bill Gates, acudieron a la llamada de los legisladores para tratar sobre un futuro de máquinas inteligentes. “Todavía necesitamos que el Congreso que actúe ”, advirtió el presidente. “Estamos en un punto de inflexión.