Análisis Político del comentario del Dr. Roberto Fulcar:“Confundir el 2028 con el 2024 es no haber entendido el 2020”.

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Por: Lic. Ramón Vásquez | Fecha: 7 de Septiembre 2024

El Dr. Roberto Fulcar está en lo cierto. En el periodo 2016-2020, y previo a este, donde perdimos las elecciones presidenciales, señalaba que el 14 de septiembre de 2014 nació el Partido Revolucionario Moderno (PRM), con una figura joven, sin colas que le pisen. En el periodo 2020-2024, continuó el liderazgo de quien dentro de su partido ganó la convención interna, y así ganamos en el 2020 por tres factores a destacar:

  1. La figura de Luis Abinader: Sólida, con una estrategia política bien definida.
  2. Una oposición fuerte: Contra la reforma constitucional pretendida por Danilo Medina, quien buscaba modificar la constitución para habilitarse.
  3. La ruptura del PLD: La separación de Leonel Fernández debilitó al PLD, y divididos no lograban ganar.

El escenario actual es totalmente distinto. El PRM no cuenta con un líder tan sólido como Luis Abinader en el periodo 2020-2024, y Luis no puede ser candidato presidencial por impedimento constitucional. Ahora, hay varios precandidatos con méritos y arraigo político, pero ninguno tiene el perfil que Luis tuvo entre 2016 y 2024. Además, el PLD está desmembrado, mientras que la Fuerza del Pueblo (FP) se consolida como una fuerza política legitimada, especialmente con la senaduría del Distrito Nacional.

Un factor agravante es la reforma constitucional y la reforma fiscal, que imponen cargas impositivas al pueblo, aunque la ventaja del PRM es que está en el poder. Es crucial que los aspirantes a la presidencia dentro del PRM desarrollen un liderazgo que logre construir un perfil presidencial fuerte y que el partido lo asimile para venderlo al pueblo. Los precandidatos deben manejarse bien internamente, unirse tras un solo candidato y asegurar que este gobierno termine con éxito.

Sin embargo, ahora hay más cosas en contra que antes. Con Luis Abinader, en el periodo 2016-2024, el PRM tenía un panorama más favorable, pero hoy en día el desgaste propio de los gobiernos es un factor crucial. Además, existe un problema fatal en el sistema eléctrico, y «tenemos a Lutero dentro de la Iglesia». Mantener a las fuerzas políticas aliadas será clave, algo que el presidente sabe hacer, e Hipólito es un experto en estas negociaciones.

Entre los aspirantes, veo a Eduardo Sanz Lovatón (Yayo) como el perfil presidencial más encaminado. Es de la corriente de Luis Abinader, y Carolina Mejía será su bastión. David Collado será su principal contrincante, mientras que otros competirán a lo largo del país. El escenario es más difícil para el PRM ahora, pero queda por ver cómo se manejará esta situación de cara al futuro.